lunes, 15 de agosto de 2011

Hacerlo bien y hacerlo mal (en política)

Las cifras de víctimas mortales en accidentes de tráfico en España han pasado de situarse en el año 2.004 en torno a 4.000 fallecidos al año a colocarse cerca de 2.000 víctimas en el año 2.009. Esta reducción espectacular de víctimas mortales se debe a la política seguida por la Dirección General de Tráfico (DGT) que encabeza el señor Navarro desde hace unos años, dependiente orgánicamente del Ministerio de Interior, dirigido hasta hace muy poquito por el señor Rubalcaba (llamadlo Alfredo).



Las cifras de víctimas mortales por violencia de género se han mantenido más o menos estables (en torno a 72 fallecidas al año) desde el año 2.004 a la actualidad. Y eso a pesar de la creación del Ministerio de Igualdad (ahora “rebajado” a Secretaría de Estado de Igualdad) dirigido por la señora Aído (Bibi para los colegas).


A pesar de que los casos no son equiparables y a pesar que las comparaciones son odiosas, ¿se podría decir que un caso se ha aplicado buenas y eficaces medidas y en otro no?

Y a todo esto viene ahora el señor Griñán y dice que no se debería haber “rebajado” el Ministerio a Secretaría de Estado. Y todo esto lo dice 10 meses después del cambio. ¿Echará de menos la categoría de Ministerio por su eficacia en la disminución de las víctimas mortales?

Que la violencia de género es una lacra social y que hay que luchar contra ella no lo duda nadie, pero ¿era necesaria tanta “publicidad” para un tema tan serio y encima al final para no conseguir disminuir el número de víctimas mortales?

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