El pasado viernes 15 de julio se registró, en el tramo de la A-49 a la altura de los municipios de Sanlúcar la Mayor y Benacazón, un accidente de tráfico entre 2 camiones. Por lo aparatoso de la colisión y por el vertido de nitrato amónico de uno de los vehículos en la calzada, la autovía quedó cortada durante 7 horas, produciéndose retenciones de casi 13 kms. El tráfico se desvió por la A472 (Gines) y la A-474, (Bormujos) que quedaron inmediatamente colapsadas.
Es evidente que un accidente así trae consigo retenciones, pero que estas hayan sido tan duraderas y kilométricas, transmite una falta de previsión y de organización por parte de la DGT, ya que el 15 de julio es día de “operación salida” y esa autovía es utilizada por cientos de miles de vehículos, y hay que prevee accidentes de este tipo. Muchos conductores se preguntan porqué no sé habilitó un carril del sentido contrario para descongestionar la zona. Si no hubo víctimas mortales y el accidente se produjo a las 9’30 de la mañana, no parece muy diligente por parte de la DGT que la situación llegara a un punto que permitiera que en los informativos de las 15’00 hubiera conexiones en directo para mostrar el caos y que la autovía aún siguiera absolutamente bloqueada.
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