viernes, 27 de mayo de 2011

Recuerdo de términos políticos

A la par que uno va cumpliendo años, se van acumulando en la memoria a largo plazo términos que usan los políticos. Es como el término “chapapote”, que un día apareció en nuestras vidas, y ya no hay quién nos lo quite (¿quién puede olvidar aquellas campanadas de fin de año en las barcas gallegas con chapapote de Telecinco?).

La más antigua que recuerdo es “programa”. Del celebérrimo “programa, programa, programa” de Julio Anguita, aquel malagueño de nacimiento pero cordobés de corazón, Coordinador General de IU entre los años 1989 y 2000, que siempre respondía con estas tres palabras cuando se le preguntaba si iba a pactar con tal partido. ¡Cómo echo de menos esa IU de verdad, la de Anguita y Luis Carlos Rejón…!


La siguiente palabra que me viene a la memoria es la de “diálogo”. Cuando el PP de Aznar tenía que tener diálogo con ETA. Lo importante no era si los terroristas mataban o no, si renunciaban a las armas o no…lo crucial era tener diálogo con ellos.

Fue en 2003 cuando el candidato por el PSOE a la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, acuñó el término “corruto”, para definir a los corruptos del caso denominado Tamayazo, que le impidió gobernar en la Comunidad.

La joya de la corona es…”talante”. Cómo olvidar esta palabra. Talante para arriba y talante para abajo. Talante por atrás y talante por delante. ¡Qué pesado! El marketing al servicio de ZetaParo nos metió esta palabra hasta en la sopa. Tanto es así que hubo un tiempo en que la gente evitaba utilizar esa palabra, porque sonaba a mentira, a  burla, a cachondeo. Fue el mayor atentado lingüístico de la historia de la lengua española (sin contar lo de “miembra”, claro está). Qué manera de destruir una palabra. Ha pasado de ser una palabra con significado positivo,  a ser tabú,  a ser una palabra desacreditada, por que la gente la asocia a las mentiras de ZetaParo.


Algo más reciente ha surgido el término “progresista”. Ser progresista es bueno. No ser progresista es malo. Se supone que progresista está relacionado con progreso. Y no hay nada más parecido al limbo que la definición de progreso. Por ejemplo, que la sanidad pública cubra económicamente las operaciones de cambio de sexo de los transexuales pero no cubra la salud dental de la población es progresista. Apoyar la Guerra de Afganistán y criticar la de Irak es progresista. Violar la jornada de reflexión del día antes de las elecciones generales de 2004 es progresista. Hacer legal que se mate a un ser humano con el pretexto de la salud física y/o psicológica de una mujer es progresista.


Y la última incorporación es la palabra “rancio”. Según la RAE, rancia es la persona apegada a las cosas antiguas. Para los “progresistas”, rancio es lo opuesto al progresismo. La gente que lee el ABC en general y a Antonio Burgos en particular es rancia. La gente que defiende los toros es rancia. La gente que vota al PP es rancia, por el amor de Dios. Las personas que van a misa los domingos (y fiestas de guardar) son rancias. Los que abarrotan un mitin del PP o la presentación de un libro biográfico del candidato del PP, son muy rancios. Los vecinos de Reina Mercedes son rancios. Ser del Labradores es de rancios. Las casetas privadas de amigos o familiares son casetas rancias. Las señoras que toman café en Ochoa son rancias. Y no digamos las que lo tomaban en la ya inexistente Nova Roma. Criticar el faraónico y escandalosamente caro proyecto de las “Setas” de la encarnación es de rancios. ¡Ah! Y defender a un régimen como el cubano o el venezolano no es de rancios. 


5 comentarios:

  1. Enhorabuena, Andrés! Creo que es de tus mejores entradas. muy currada y más personal que analítica. Te aportaría algunas expresiones reseñables: el "¡Manda huevos!" del hastiado Trillo; el término "asesor" que se define como uno de las 100 personas con conocimiento específico que asesoran a alguien quien no sabe de nada para que pueda estar donde está, con el sufragio del contribuyente. El "talante" es lo que alguien puede aportar a falta de "talento"...
    ¿Y aquel "eso es pura demagogia" de Felipe González? Grandes clásicos animados de ayer y de siempre.
    A ver si los progresistas, al final, van a ser menos tolerantes, modernos, defensores de la libertad y talantosos de lo que ellos piensan y presumen...
    Un abrazo.

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  2. Gracias figura.

    Última actualización:
    "Indignados": dígase de la gente que está hasta las narices de los políticos, hasta las narices de zetaparo y que no le gusta Rajoy, que se juntan con gente antisistema y antiglobalización y anti la-madre-que-los-parió y se manifiestan en lugares públicos sin saber muy bien porqué y sobre todo hasta cuando.

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  3. Es del todo cierto y conocido que la decisión consensuada, de un tema en cuestión, entre los asesores de un politico suele llegar a ser más estupida y ridicula que la tomada por el político por si solo.

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  4. Caminando a Santiago27 de mayo de 2011, 16:09

    Tipologías del político en el poder:

    1º MALVADO: Aquel que abusando de su poder utiliza a los que le rodean perjudicandolos en beneficio propio.

    2º TORPE: Aquel que abusando de su poder utiliza a los que le rodean perjudicandolos sin ningún fin ni beneficio propio.

    2º ESTUPIDO: Aquel que abusando de su poder utiliza a los que le rodean perjudicandolos, causandose perjuicio a si mismo.

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