domingo, 15 de mayo de 2011

El Betis es de Primera

Con esto que el Betis ha subido a la Liga BBVA (otrora Primera División), algunos amigos béticos, canallas ellos, que conocen mi declarado sevillismo, me preguntan si voy a escribir algo en el blog sobre tan magno evento.

Como yo no soy antibético, explicaré porqué me alegro del ascenso del club de Heliópolis. El Betis tiene una historia, una categoría y una afición (en número y en calidad) que merece estar entre los 20 mejores clubs de España. Y los “partidos de máxima rivalidad” se echan de menos. Porque un Sevilla-Málaga es de rivalidad, pero ni mucho menos es un Sevilla-Betis.


El problema del beticismo es que durante años han idolatrado al factótum y mandamás bético. Y no entraban en razón cuando se criticaba al personaje. Lo han defendido a capa y espada, a muerte. Un personaje que se hace llamar “don Manuel”, que le quita el nombre de un bético histórico como es Benito Villamarín para poner su nombre a un estadio (qué ego, madre mía), que ha hecho que la afición bética sea el hazmerreír nacional “béticos del universo que “acolapsan” la Palmera para gritar al “álbitro” esto y lo otro en el platillo volante”. Un señor que ha dejado un estadio a medio hacer después de 10 ó 15 años (disculpen, pero soy reacio a los cambios de la RAE) y en algunos partidos a medio encender. A este señor, los béticos le han defendido, hasta hace muy poquito, como a su propio padre.


Con el cuento chino de que salvó al Betis (más abajo se puede ver la parodia, de chiste, con mala calidad de audio) la gente ha estado engañada durante años. Hizo falta que la jueza Alaya (otra juez que se salva, junto con el juez Serrano y el juez Calatayud) le imputara como presunto autor de un delito societario y de aprobación indebida, ambos en la gestión al frente del Betis.


El argumento era fácil. El homólogo del Sevilla también es un “prenda” de mucho cuidado. Y claro, aquí uno tiene que saltar. El presidente del Sevilla está imputado en el “caso minutas”. Y a mí qué. El presidente del Sevilla podrá parecer incluso ser antipático, chulesco, prepotente. Es más, puede que sea condenado por los asuntos en Marbella, pero ha puesto al Sevilla varios escalones por encima que cuando él llegó a la presidencia del club. Además, nadie idolatra al presidente del Sevilla. Si a mí alguien me dice que es un chorizo, yo le digo que sí, que puede ser, y no me exalto. Esa es la diferencia entre el beticismo y el sevillismo de los últimos 20 años.

Pero bueno, todo esto era para decir que me alegro que Sevilla tenga dos equipos de fútbol en Primera División, el Sevilla FC, y el otro equipo de la ciudad, jeje. Felicidades Mel. Felicidades Gordillo. Felicidades béticos del universo.

1 comentario:

  1. La comunidad bética te agradece esta entrada. Por fin estamos donde nos merecemos. MUCHO BETIS!!

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