miércoles, 25 de mayo de 2011

Análisis del 22-M en Sevilla: PA, UPyD e IU

Lástima lo del PA. Siempre es bueno que se abra el ayuntamiento a otros partidos. No ha podido ser. Durante parte del escrutinio, el PA tenía 2 concejales. Eso significaba la entrada de 2 pilares del andalucismo sevillano actual en el ayuntamiento: Pilar González y Pilar Távora. Lamentando esta situación, lo que sí espero que una tercera Pilar no tenga cabida en el nomenclátor de la ciudad. Sí, me refiero a la Bardem.
Lo del PA no pudo ser. Ha sido un sueño, una fantasía, que ha durado unos cuantos meses. El aumento de votos respecto a las elecciones de 2007 no ha sido suficiente. El 4’78 % de los votos obtenidos no da para conseguir un concejal (5 %).



Lo de UPyD en Sevilla se veía venir. Como ya se ha dicho, a Isabel Ceballos no la conocía casi nadie. Un concejal de UPyD tampoco hubiera estado mal, pero esta candidata ha pasado sin pena ni gloria por la precampaña y por la campaña electoral. Algo de la calle del Infierno en Feria y poco más. Casi 11.000 votos, pero sólo da para un 3’25 % (lejos del 5 %). A ver qué pasa en 4 años.


Lo de IU (¿Imputados Unidos?) también era previsible. Me refiero a los 24.000 votos, 1.000 votos menos que hace 4 años. Me ha llamado la atención la sorpresa mostrada por Torrijos al conocer los resultados. Dice que esperaban más votos después del trabajo realizado. Estas palabras me crean una duda: o lo que quiere decir de forma encubierta es que después de colocar a tantos militantes en organismos varios dependientes del ayuntamiento esperaba que estos colocados y sus familias votaran a IU o es que definitivamente estos comunistas han perdido el norte. ¿Acaso no esperaba Torrijos que pasaran facturas todos los escándalos de los dirigentes de IU? 


Lo que sí ha sido una (¿grata?) sorpresa ha sido que pierda un escaño, lo que significa un 33 % de escaños menos, pues pasan de 3 a 2 representantes. Aunque lo bueno de la jornada electoral es que se acabaron los ediles piqueteros, los chuflas, y el gobernar para una minoría. Aguantaremos a los imputados Torrijos (por partida doble) y a Medrano en el ayuntamiento, pero ¿qué precio tiene librarse del edil piquetero? Como decía aquel famoso anuncio, no tiene precio…
Los empleados del Serranito descansarán tranquilos, y con ellos unos 650.000 sevillanos.

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